La mexicoamericana María Sánchez y la croata Petra Martic cayeron en la final del WTA de Monterrey ante las españolas Arantxa Parra y Anabel Medina por 4-6, 7-5 y 10-7.
Una lastima porque se presentó una oportunidad muy grande para María de dejar huella en México, pero así es el tenis de cruel y habrá que esperar mejores momentos en los siguientes torneos.