El circuito juvenil mexicano fue parte del calendario de competición del griego Stefano Tsitsipas en 2014 y cinco años después su visita es recordada porque se dio el placer de conquistar en la temporada tres cetros, siendo el más importante el torneo de maestros.
Recuerdo que el griego perdió en el Abierto Juvenil Mexicano ante el estadounidense William Blumberg, quien a la fecha – 10 de diciembre 2019- no ha pasado del lugar 438 en el ranking del ATP.
Aún así a este griego se le detectó un tenis bonito con un toque de Roger Federer porque el revés le pegaba a una mano. Sin embargo en ese momento nadie se atrevió a decir que se convertiría en una estrella del tenis mundial y mucho menos que se daría el gusto de eliminar en Londres a Roger Federer, Rafael Nadal y Dominic Thiem en la gran final.
Es una verdadera tristeza que el Abierto Juvenil Mexicano haya desaparecido porque en su corta historia le dio cabida a grandes jugadores, siendo la primera en hacerse notar la suiza Belida Bencic, quien en la primera edición fue a uno del mundo.
Gracias a Gastón Villegas, entonces presidente de la FMT se le concedió la sede al Centro Deportivo Chapultepec, lo cual fue un acierto porque no existe una sede mejor y porque se mostraba una cara bonita de México.
Además año con año se le daba cabida a muchos tenistas mexicanos en la fase de calificación y en main draw, siendo los referentes Marcela Zacarías y Lucas Gómez.
Hoy en día el Abierto Juvenil Mexicano desapareció y el grado “A” se trasladó a Mérida. Y que lastima porque esta justa estaba a la altura del Torneo Panamericano, Internacional Juvenil, los cuales fueron los grandes eventos del Deportivo Chapultepec al igual que la Copa Davis. Por eso se ubicó al CDCH como la catedral del tenis.
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