La historia de Alejandro Hernández Juliá con Raúl Ramírez fue desde su origen como tenista. El padre de Alex que responde al mismo nombre fue amigo de infancia y rival de Ramírez en Bajacalifornia.
Raúl debutó a Alejandro en serie contra Cuba en el Club Alemán en 1994. Lo respaldo en el circuito profesional y lo llegó a entrenar.
Alejandro en la historia del tenis mexicano es el décimo tenista más importante en la era abierta del tenis mundial al haberse situado en el casillero 125 del ATP.
Llegó a conquistar el cetro del Nacional Abierto. Conquistó el challenger de Puebla 1996, challenger de Puebla 1997, fue cuartofinalista en el Abierto Mexicano 1998. En Copa Davis ganó 29 partidos de singles.
Alejandro seguramente fue el tenista más cercano a Ramírez.