Esta foto se la dedicamos a los padres de Enrique Valero, quienes hicieron todo lo que estuvo a su alcance para que tuviera una educación académica y deportiva muy respetable.
Enrique en su etapa de junior le ganó a Luis Herrera, quien fue el mejor jugador de esa generación y sostuvo una batalla muy dura con Omar Treviño.
Enrique tuvo muy claro que no viviría del tenis y cuando acabó su carrera fue de los primeros mexicanos que emigraron a China cuando este país comenzó a invadir comercialmente al mundo.
Su madre Patricia lo trasladaba a su entrenamiento sin importar el tráfico en largos recorridos, mientras que su padre don Enrique muy atento al negocio. Cuando terminaba su papel de madre Patricia se unía a su esposo en el negocio porque siempre trabajaron en una palabra mágica: equipo.