A finales de la década de los noventa, Pedro Alatorre, fue el mejor juvenil mexicano y tuvo actuaciones notables en Sudamérica.
Sorpresivamente fue aprendido al ser vinculado con el narco como operador, empero, fue extraditado a Estados Unidos y el pasado 24 de diciembre fue dejado en libertad al determinar un juez estadounidense que fue inocente.
Todo indica que Pedro fue lo que coloquialmente se conoce como: Chivo expiatorio.