La mesa estaba puesta para que el español Rafael Nadal fuera campeón de Australia, pero el suizo Stanislas Wawrinka se prendió y contra todos los pronósticos se llevó su primer cetro de grand slam de 2014. Los parciales 63, 6-2, 3-6, 6-3, en 141 minutos.
Esta noticia le causará excitación al propietario del Abierto Mexicano porque Wawrinka será esa estrella que hacía falta para que el torneo tuviera la jerarquía que merece el aficionado.