Luis Riefkohl, es un tenista de toda la vida. En el Club Reforma se le recuerda porque fue miembro del equipo Copa Davis y porque es una persona muy gentil y educada.
Hay una anécdota que se dio en el Mayan de Acapulco. Resulta que Vilas dio una clínica y Luis la tomo, en el intercambio de palabras el che se quedó mudo cuando se entero de que el hombre que tuvo del otro lado de la cancha también fue Copa Davis.