El español Pablo Carreño Busta, acabó con los sueños del pequeño gigante argentino Diego Schwartzman [29] al vencerlo en la ronda de cuartos de final del US OPEN con parciales de 6-4, 6-4, 6-2.
Tanto es español como el argentino son fondistas naturales, pero fue Carreño el que supo cerrar las jugadas para lograr los quiebres. Una fórmula muy simple en el tenis de alta competencia.
En una época en la que abundan los jugadores en el circuito de 1.90 para arriba, un tenista de 1.70 es visto como un chaparro, pero en la realidad no es así porque a nivel mundial es una estatura media.
Pero Diego ha demostrado que a los grandotes no es necesario cargarlos para ganarles. Nuestro respeto a este argentino porque a pesar de haber sido derrotado ha demostrado que no se puede medir con la misma vara.