Después de la derrota que sufrió México ante El Salvador, se criticó severamente.
Se direccionaron misiles hacia los jugadores, capitán, pero no se hizo el análisis de fondo que involucra a la producción de jugadores, así como poco el aprovechamiento de las facilidades que existen en México para apoyar el buen desarrollo de los jugadores.
El Salvador contó con un tenista de mayor rango que los nuestros, se trata de Marcelo Arévalo. Su hermano Rafael se preparó a conciencia y apoyo en el tanto de dobles, así como en el segundo singles.
Gente especialista previo a la serie, al percatarse de la situación que priva en el tenis mexicano ya vislumbraba la derrota.
Hay quienes sugieren lo siguiente, sin que esto signifique una verdad absoluta.
Mejorar la producción de jugadores
Aprovechar la estructura del tenis mexicano
Mejorar el ranking de los jugadores
Direccionar adecuadamente a los juveniles
Estos comentarios no deben de representar un insulto para nadie, simplemente no se puede tapar el sol con un dedo, pues si no hay una buena siembra no se podrá recolectar una cosecha que satisfaga a las necesidades de una afición hambrienta de éxito.
Una buena base involucra a los jugadores, entrenadores, academias, técnicos federados, directivos.