«Experiencias de vida»
Recuerdo tener 20 años y estar jugando la tercera y última rueda de clasificación para poder entrar en el cuadro principal de Roland Garros.
Por supuesto que para mí significaba algo muy especial y muy importante. Tal vez demasiado.
Comienza el partido y ganó el primer set 6/1.
En ese momento empiezo a imaginarme que ya entraba en el cuadro de un Grand Slam, de la resonancia que iba a tener éste resultado, de la alegría de mis padres y de los socios de mi club, mi satisfacción personal, etc, etc, etc.
Todos esto pensamientos no me ayudaron a tener la concentración necesaria y luego perdí.
Mi vencedor una vez en el cuadro final llegó hasta octavos de final.