La Asociación de Tenis del Estado de México (ATEM) llegó a ser la más importante de México a través de los resultados que brindaron jugadores en la década de los noventa, tan es así que Pedro Alatorre fue protagonista de la final del ITF de Barranquilla y Erik Casas fue monarca del Banana Bowl en 1992. Y jugadores como Marco Osorio, Victor Romero y Bruno Echagaray fueron miembros del equipo Copa Davis.
La ATEM comenzó a politizarse en el momento que los directivos que la operaron la vieron como un trampolín político en lugar de pensar en hacer tenis. Los pleitos fueron el sello de esta asociación por personajes sin una trayectoria tenística que los respaldara y esta crisis comenzó en 1988 para adelante. Todo por aspiraciones ajenas a lo que se ve en una cancha de tenis.
El resultado de la dirigencia dio como consecuencia que se perdiera la sede en la que opero la ATEM, que se quedara sin empleados. Adicional empleados hicieron política, aunado a que clubes dejaron de pagar la cuota que les correspondía bajo el argumento de que no se veían resultados.
Aún así es tan noble el tenis que se siguieron organizando torneos vinculados con la FMT como el Grado A de veteranos y campeonatos nacionales.
De tal forma que se cayó en la anarquía y ahora se tiene que transitar con precaución para evitar demandas cuando de lo único que se trata es de organizar torneos, detectar talentos e impulsarlos para un buen desarrollo.
Y aquellos directivos que no tengan ese perfil debieran poner el ojo en la política o en movimientos sociales que no tienen nada que ver con el deporte.
Ante el río revuelto que se dio en la ATEM de repente Carlos Acra, rector del deporte metió la mano y se formó una comisión reorganizadora siendo Sergio Aranzeta Molina padre de un tenista destacado el presidente que tiene el paquete de reordenar el tenis mexiquense con dos bloques, pues hay un grupo de clubes en el Valle de Toluca y otro en el área metropolitana detectados en los municipios de Naucalpan y Huixquilucan.
Será interesante conocer la opinión de Sergio Aranzeta Molina, a quien seguramente se le detectará en un torneo del circuito infantil y juvenil. La misión de Aranzeta es convencer a los clubes mexiquenses de trabajar en pro del tenis en comunión con la FMT previo a elecciones.