La novena de Tomateros de Culiacán se convirtió en el campeón de la temporada Banorte 2014-2015 de la Liga Mexicana del Pacífico (LMP) al ganar el quinto juego de la serie final con pizarra de 4 carreras por 3.
La Serie final se disputaría a ganar 4 juegos de 7, y los Charros de Jalisco perdieron su oportunidad cuando fueron anfitriones en dos ocasiones perdiendo la primera, teniendo que jugar tres días seguidos en Culiacán, Sinaloa, y los tomateros supieron aprovechar la localía teniendo como aliados al público que los apoyó y fue clave para ganar los tres juegos seguidos, de ese modo, la escuadra guinda superó en la serie final 4-1 a la novena jalisciense y obtuvo su décimo campeonato en la LMP.
Los de casa se pusieron delante en el tercer inning, haciendo un rally de 3 carreras al abridor Marco Tovar cuando el jardinero central, Rico Noel, impulsó con imparable la de la quiniela y otro batazo del jardinero derecho, Eric Farris llevó dos más a la registradora y en el cuarto rollo, un cuadrangular de Issmael Salas se convirtió en la cuarta carrera de los locales.
Por parte de los albiazules, quienes nunca supieron descifrar el buen pitcheo y la defensiva de los tomateros, el designado Marquez Smith se voló la barda en el quinto rollo y trajo la primera para Charros de Jalisco, en el sexto sumaron otra rayita al tanteador impulsada por un roletazo de Leo Heras y en el octavo, el emergente Christopher Retherford, con un cuadrangular anotó la tercera para los visitantes pero no les alcanzó y perdieron la oportunidad de representar al equipo en la Serie del Caribe.
El equipo de Charros se había reforzado con los extranjeros John Weber y CJ Retherford pero al final no dieron buenos resultados, ni siquiera el cañonero Japhet Amador, mientras que los Tomateros se reforzaron con dos pitchers, y a mi manera de ver, la diferencia fueron las decisiones de los Managers. Por un lado Navarrete había anunciado que abriría Juan Delgadillo quien había ganado y se decidió por Marco Tovar perdiendo éste último.
El equipo albiazul había sido una de las mejores defensivas de la LMP, pero al final se vieron bastante desconcentrados y se reflejó en el mal fildeo de Retherford, de Jon Weber y de Chuyito López, situación que los hundió definitivamente al equipo de Jalisco, pero esto no es el final del equipo, quien al fin y al cabo salió ganando por la gran respuesta de la afición, logrando que la gente se posicionara después de 20 años de no tener béisbol en La Perla Tapatía.