Chiquita, pero picosa… Ese es el calificativo para la italiana Sara Errani, quien venció a la hungara Timea Babos por 6-3, 6-3, en una hora y 13 minutos, dentro de los octavos de final del WTA de Monterrey.
Lo notable de Errani es su juego de piernas porque llegó a todos los tiros potentes de una jugadora que fue monarca de esta justa en 2012.
La italiana es una de las candidatas a ganar el cetro de la VII versión del torneo femenil más importante de América Latina.