Un detalle de gran impacto sucedió en la XXVIII edición del Abierto Mexicano porque se tuvo la visión de darle wild card a Carlos Alcaraz. Si salió de la mente del director Raúl Zurutuza nos ponemos de pie porque se le concedió previó a ser uno del mundo.
En el 2021 otro dato que no deja de ser sorprendente fue que no hubo cancelación por pandemia e incluso en la lista de directos se detectaron nombres frescos como el del griego Stefanos Tsitsipas, quien llego de favorito y cumplió con triunfos de peso sobre el estadounidense John Isner, así como el canadiense Felix que se resolvió por 7-5, 4-6, 6-3.
También se apostó en otro chamaco de origen polaco y de nacionalidad estadounidense Sebastián Korda vencedor del croata Marin Cilic, pero que en segunda vuelta fue víctima de Auger-Aliassime. Otro favorecido fue Gerardo López por tercera vez y perdió ante el germano Dominik Koepfer por 6-4, 6-2.
En la parte baja el dos de la siembra fue Alexander Zverev, quien a base de perseverancia inició dejando fuera al chamaco Alcaraz por 6-3, 6-1, al croata Laslo Djere por 6-4, 6-3, al danés Gasper Ruud por incomparecencia y a su paisano Dominik Koepfer por 6-4, 7-6 (5).
La final fue fabulosa porque respondieron los favoritos, es decir Stefanos Tsitsipas con victoria sobre el jovencito italiano Lorenzo Musetti por 6-1, 6-3 se ganó el derecho de batirse con Zverev y en calidad de favorito.
Para el alemán esta final se dio en su cuarta aparición con el antecedente de haber perdido ante Nick Kyrgios por el campeonato en el 2019. Zverev finalmente festejo cargando el trofeo y recibiendo una prolongada ovación.
También se cerró un ciclo en un estadio que fue escenario de batallas buenas y malas, en las que, siempre diremos que hubo democracia por lo menos en los baños donde se tenía que hacer fila tanto para damas como para hombres.
