Muchos conocedores llegaron a pensar que Naomi Osaka iba a ser la estrella dominante del circuito de la WTA porque luego de haber ganado el US OPEN en el 2020 responde y conquista el Abierto de Australia.
Pero en los seis torneos posteriores que eligió realmente no sucedió nada extraordinario y cuando se pensó que iba a refrendar en el US OPEN se desploma ante Leylah Fernández, quien hizo el trabajo duro, pero a la hora de la hora se derrumbó en la final ante una oponente que nadie conocía y que es Emma Raducanu.
Sin duda Naomi en cualquier momento puede resurgir y es cierto que el torneo de maestras representa una gran oportunidad para reencontrarse con el éxito de altura porque cada batalla es equivalente en el mundo de la lucha libre a un mascara contra mascara.