El maestro Roger Federer le dio una clase a Novak Djokovic en la gran final del torneo de Dubai por 6-3, 7-5.
El resurgimiento de Roger es impresionante porque ya lo daban por muerto y ahora si se encuentra en buen estado físico tenga la seguridad de que hará mucho ruido en la gira de Estados Unidos y en los Grand Slam.
Con un tenista de la talla de Roger es el tenis el ganador.