Cuando lanzamos el reto de un millón de pesos al entrenador que logre colocar a un mexicano en el top 5 no faltó quien nos descalificara.
Lo cierto fue que el reto surgió porque en el momento que pusimos a Rodrigo Pacheco como un garbanzo de la libra en la realidad mexicana porque son de esos jugadores que salen cada 10 años fuimos cuestionados. Y puntualizamos que no le restamos merito a su equipo de trabajo, al contrario, porque son de los pocos y quizá los únicos que se dedican a impulsar a los juveniles.
La producción de tenistas de elite en México es baja anualmente la plataforma de talentos en 12 y 14 años se reduce a 40 jugadores. Habría más chance si tuviéramos esa cantidad por estado.
El Río Open nos hizo llegar a través de su jefatura de prensa la victoria de su campeón juvenil Joao Fonseca sobre Arthur Fils, quien es 36 del mundo. Si en Brasil se hubiera puesto el reto top 5 adaptado a un torneo profesional el escándalo sería mayor.
Aclaramos que Joao no debe cantar victoria a sus 17 años porque si ya ganó un match de ese nivel ahora tiene que ganar otro para que no quede en un buen día.
Regresando a México hoy incluimos al presidente de la FMT, Carlos González, porque ha sabido aprovechar las condiciones que existen en México para contar con un circuito impresionante si se compara con las gestiones de sus antecesores. Las oportunidades están ahí solo se requiere mucha preparación y mucha garra para que los extranjeros que juegan a nivel del mar no se lleven los cetros en altura.
De tal forma si Fonseca hizo algo fuera de lo normal en Brasil en México al campeón juvenil en turno sea quien sea se le debe dar el paso a los torneos de bolsa como en la calificación del Abierto Mexicano, Los Cabos, Challengers e ITF federados. Esto sin que hay de por medio una palanca. Que tal si ese chamaco en un día de inspiración sorprende, pues en la mente de un tenista no debe haber limites cuando se trabaja con la disciplina y orden que ha mostrado nuestro campeón Pacheco.
