En México el tenis es un deporte catalogado como elitista, entonces no representa una prioridad de apoyo para el gobierno federal (CONADE), los torneos profesionales ATP y WTA brindan los wild cards en mayor numero a extranjeros y la FMT históricamente no ha tenido la solvencia para desarrollar jugadores, ni un torneo grande para generar recursos pues se perdió la participación en el Abierto Mexicano.
Adicional la industria del tenis en su conjunto no tiene como prioridad el desarrollo de tenistas de elite, pues los clubes son de mentalidad en la mayoría de los casos social. El proceder de los clubes impide incrementar el volumen de promesas.
De tal forma que anualmente en los campeonatos nacionales solo se detecta a 40 jugadores de ambas ramas repartidos en las categorías de 12 y 14 con potencial para desarrollar un tenis de alta competencia. Esto ha venido sucediendo por décadas.
Concluido el ciclo juvenil la mayoría de los tenistas nacionales buscan universidades locales y extranjeras, pues su ranking no los anima a jugársela en el profesionalismo. Unos cuantos cuando acaban la universidad le siguen en el tenis siendo Giuliana Olmos el referente.
Bajo este contexto ¿porque no se apoya al tenista mexicano? La razón principal es que con RANKING BAJO difícilmente hay personas o empresas interesadas en apoyar.
En lo referente al ATP uno se pregunta: ¿quién apoya a un 200 del ATP? La verdad es que conseguir patrocinio resulta complejo y más si no tienes relaciones. Y lamentablemente si la familia no apoya el panorama se vuelve negro para un jugador que pudiese ser no sacrificado.
COMO FUNCIONARA EL TENIS MEXICANOS EN EL 2024
1.- Bajo la cobija de la FMT existe el esquema tradicional de estatales, regionales, seccionales, nacionales. Ya en campeonatos nacionales se ve mucho talento en 10 años. Para 12 y menores hay 10 damas y varones interesantes. Lo mismo sucede en 14 y a partir de 16 años se nota una baja de tenistas de competencia, sobre todo de damas.
2.- También se cuenta con un calendario muy amplio no menor de 30 torneos ITF en los que se puede competir en J30, J60, J100, J200, J300 y J500. Sin duda el calendario federado genera mucho ahorro para los padres de los jugadores. Pero aquellos que obtengan buenos resultados en los J200 tendrán la oportunidad de buscar otros horizontes y para ello hay que invertir una suma importante para hacerse de un buen RANKING.
1.- En el ámbito profesional habrá unas 50 justas ITF de ambas ramas (dicho por el presidente de la FMT) en las que la FMT concederá con el respaldo de los directores los wild cards a los mexicanos.
2.- En lo referente a la WTA se desarrollarán justas de grado 500, 250 y 125. Habrá invitaciones para mexicanas, pero no se puede asegurar que se excluirá a las extranjeras de los wild cards.
3.- Dentro de los ATP habrá un 250 y un 500, en los que, de acuerdo a lo que se ve en el main draw 2023, se les dará preferencia a extranjeros, aunque un lugar para mexicano está asegurado. En challengers también se apuesta por extranjeros, aunque si le da entrada a mexicanos. Leo Lavalle debe hacer un trabajo de conciencia.
La única forma para que se brinde apoyo es por buen ranking en singles. El dobles es otro tema.
En conclusión lo que se debe de buscar es acrecentar la base de mejores jugadores en los cuadros de 10, 12 y 14 para que se incremente la competencia interna y así las chicas y chicos que se inscriban en los ITF logren mejores resultados.
Y cuando llegue la hora de combinar justas juveniles con profesionales tener más armas para el retorno de servicios potentes y a la vez para iniciar las jugadas con saques potentes y con dirección. El resto lo deben de explicar los entrenadores que marcan los patrones de juego dependiendo de las cualidades de los tenistas.
Entonces si pretende que haya apoyo para el jugador mexicano los entrenadores tienen que impulsarlos para que tengan un ranking atractivo para un inversor.