Una noche maravillosa vivió la checa Marie Bouzkova cuando logra imponerse a la francesa Fiona Ferro por 6-3, 6-7 (4), 6-0.
Ferro realmente estaba pasando por un momento sublime cuando igualó la contienda un set. El gusto le duro poco cuando Bouzkova como maquina golpea fuerte todas las pelotas, rompe tres veces y concreta con un 6-0.
Bouzkova logró consagrarse en la WTA porque llegó a una final de un 125 K y eso puso feliz a su padre, quien la acompaño desde el arranque de la justa.