Sin duda la deportación del serbio Novak Djokovic y el favoritismo que denunció el canadiense Dennis Shapovalov son factores que ayudaron a Rafael Nadal para llegar a la final del Abierto de Australia al imponerse al italiano Matteo Berretini por por 6-3, 6-3, 3-6, 6-3.
El español ahora podrá sumar un gran slam más y si llega a la final del Roland Garros es posible que termine siendo el más ganador de todos los tiempos apoyado por las circunstancias. Ya lo dice el dicho: Campeón sin suerte no es campeón.
Su rival será Daniil Medvedev verdugo del griego Stéfanos Tsitsipás 7-6, 4-6, 6-4, 6-1