GOLPE DE REVÉS
ALEJANDRO ÁLVAREZ ZENITH
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En México las elecciones son sinónimo de descalificación. Hemos visto en el tema de la FMT descalificaciones que lastiman y sobre todo que dan pena porque se busca el triunfo a tal grado de que el fin justifica los medios y por eso el tema se encuentra en tribunales.
Ahora en la Ciudad de México se lucha por la presidencia de la asociación. Los candidatos son dos personajes relacionados al tenis desde su infancia. Es cierto que no llegaron al profesionalismo, pero conocen el tenis.
Raúl Zurutuza es director del torneo más importante de América Latina y GuIdo Steden es propietario de una empresa de construcción que en tiempos de crisis genera trabajo a los que se han escapado del coronavirus.
Ambos esperan a que se den a conocer las reglas del juego de parte de un Consejo Directivo de la asociación capitalina integrado por individuos que donan su tiempo por amor al tenis y que son limpios en su proceder.
Lo que sucederá en la Ciudad de México es lo mismo que pasó en Jalisco, es decir, los candidatos deberán visitar a los clubes que estén habilitados para el voto. A estas aturas los candidatos ya deben tener esa información porque de lo contrario, el que no la tenga, gritará a viva voz que no se está jugando limpio.
Al presidente de la asociación tapatía se le dio duro y a la cabeza, aguanto vara y al final del camino recibió una ovación cuando entrego las cuentas, lo cual se puede demostrar con una grabación de video que existe.
Incluso el presidente interino Juan Porras fue electo por unanimidad, lo cual también está documentado.
Y si dejo la casa limpia de acuerdo a lo que aceptaron los miembros de los clubes uno se pregunta el por qué hubo tanto golpeteo. Sobre todo porque ganadores y perdedores se dieron la mano como debe ser cundo termina un match de tenis.
Tanto Raúl como Guido merecen respeto y deben transitar pero en las calles donde se encuentran los responsables de los clubes para buscar su preferencia y poder acceder a su meta.
También es cierto que se pueden emitir opiniones que pueden ser tomadas como tendenciosas en redes sociales, en un mundo plagado de comunicadores. El enfoque que se le dará girará en los intereses de fondo. Pero mientras que no se ofenda queda claro que todo es parte del show.
Armando Vega, a quien le echamos porras muchas veces en sus aciertos por más de 20 años como director del Nacional de Veteranos dejará la presidencia y se le extrañará. El veto que tuvimos en la entonces ATDF vino por otro lado, es decir, pero aún así se le aprecia para que los malosos no digan que estamos en su contra en una jugada en la que él ya no es el protagonista.
