GOLPE DE REVÉS
Alejandro Álvarez Zenith
Los terremotos son fenómenos que están al margen de una programación, es decir, pueden presentarse mañana, en un año o en 32 como sucedió con el que sacudió a México el pasado 19 de septiembre.
Ante estos penosos incidentes los políticos hacen un frente común y aprovechan la ocasión para dar una imagen no muy sincera y les voy a explicar el por qué no me convencen.
El gran problema de México es la delincuencia. Todos los días hay muertos y no vemos una reacción en cadena para acabar con el problema. Por el rumbo de Lomas Verdes, Naucalpan, Estado de México, hay asaltos constantes a los microbuses.
Dentro del periférico los delincuentes motociclistas asaltan y matan sin piedad. En diferentes colonias hay asaltos frecuentes y es cuando uno se pregunta si los gobernantes de las regiones afectadas son tontos o de plano son parte de una mafia que tolera la delincuencia…
Prevenir terremotos solo nostradamus. Lo más que se puede hacer es mejorar las construcciones para que resistan los movimientos de la tierra. Prevenir delincuencia con mexicanos honestos, inteligentes y comprometidos es muy fácil lo que no vemos es voluntad.
Si seguimos así va a ser necesario la presencia de la mano dura para hacer una limpia profunda, en la que, se aplique el ojo por ojo, es decir, muerte para el que mata. Pero si la delincuencia ya invadió el mundo de los que nos gobiernan, será la propia población la que se verá obligada a reaccionar poniéndose de manera frontal de tu por tu con un delincuente y para ello un ciudadano común tendrá que hacerse de una arma para defender su vida.
Otra situación que me causa asco es el pago de derecho de piso. Un gobierno comprometido desmantela una banda con mucha facilidad espiando a los cobradores y agarrándolos cuando contactan a los jefes, pero si los jefes resultan gobernadores como los que han sido apresados por corrupción la única salida es pagar o organizarse para enfrentarlos y el resultado será una creciente mortalidad de delincuentes y comerciantes.
Por todo lo expuesto me cuesta mucho trabajo creer en buenos gobernantes, no obstante que los hay, pero como veos al país son minoría. Si los medios ligados al poder hicieran su chamba se verían mejoras, pero solo se concretan a informar sobre un hecho consumado.
Por ello, los que resultan muertos son los reporteros que investigan y cuya voz lamentablemente no tiene eco en la autoridad. Por algo, México es el país con mayor mortandad en el ámbito de periodistas.
Como me gustaría ver en una televisora con alcance nacional los momentos en los que la mafia extorsiona. Lo más que hemos visto son grabaciones de políticos pidiendo dadivas, pero detrás de esas notas hay una mano negra que maneja intereses.
