Por primera vez en varios años la Asociación de Tenis de la Ciudad de México está fuera de escándalos en los que los políticos son los protagonistas de guerras que no tienen nada que ver con los tenistas.
Esto lo ha hecho posible Javier Rincón Gallardo un hijo de presidente de federación que tiene clara la misión de un directivo que en este caso es hacer tenis.
Con todo respeto ya estábamos cansados de las diferencias de fulano y zutano contra la vida. Hay que llevar la fiesta en paz y solamente hacer tenis para generar un estado armonico con sana distancia.
Bien por Rincón Gallardo y deseamos que siga por el mismo camino para que la reactivación del tenis por si misma genere recursos porque la población tenística cayó drásticamente y eso nadie lo puede negar.