POR ALEJANDRO ÁLVAREZ ZENITH
El tenis de nuevo León no sería lo que es sin Omero González, fueron unas palabras sencibles y sinceras que externó en una plática de amigos el primer vicepresidente de la FMT, Mario Chávez poco tiempo después de que nos enteramos que padecía de cáncer y que había sobrevivido a la quimioterapia con más de 80 años de edad.
En Nuevo León hay jugadores notables destacando Alfonso “Chiquirringo” González y Eduardo Vélez, ambos alumnos de Omero González, un hombre que comenzó a involucrarse en el mundo del tenis siendo parte de la armada de los Estados Unidos.
Tuve el honor de conocer a Omero como rival a finales de la década de los años setenta y en a década de los ochenta. En esa época fui entrenador de Jorge Rendón, quien fue oponente de Eduardo Vélez. Antes Omero sacó adelante a González, quien en 1984 conquistó el campeonato nacional de primera fuerza venciendo a Javier Contreras en el Club El Yaquí.
Omero enseñaba en ese tiempo empuñaduras raras y sus jugadores eran diferentes a todos los que intervenían en el circuito. Los ignorantes decían que estaba loco sin entender que fue un visionario que se adelantó a su época.
Con Omero, Vélez ganó el Orange Bowl y se encaminó al triunfo en Wimbledon 1986, siendo un año antes finalista. Un hecho inédito en la historia del tenis mexicano.
Por su grandeza se ganó el respeto de jugadores importantes del tenis mexicano como Pancho Maciel.
Aficionado a la fotografía Omero capto momentos históricos del tenis mexicano y estuvo involucrado en el primer torneo profesional de Nuevo León que organizó Hernán Garza, otro baluarte del tenis regiomontano.
Paralelamente Omero tuvo que ver con el mundo de la farándula y estuvo detrás de Vianey Valdez, una capitalina que decidió establecerse en Monterrey y Polo. Ambos cantantes que lograron primeros lugares de popularidad en el hit parade.
Llevó el tenis a mucha gente sin recursos. También emigró al Estado de México y trabajó en el Britania Sayavedra y en el Casablanca Santa Mónica siempre exhibiendo una enorme cruz de plata y vestido de blanco mostrando una gran barba.
Un jugador mexiquense que paso por sus manos fue Bruno Echagaray, quien en alguna ocasión nos comentó la estimación que sentía por Omero. Lo mismo nos dijo su hermano Rodrigo, quien en la actualidad es un financiero reconocido.
En esos años un servidor se vio obligado a apoyar a un niño de la calle que intentó dormir en una banqueta de una pollería pegada a Aurrera Echegaray. Mi familia no lo aceptó y recurrí a Omero mientras contactábamos a las autoridades correspondientes. Omero apoyo al pequeño Carlos con conocimiento y respaldo del club que laboraba en ese momento y con notificación al DIF y este le pago robándole la cruz de plata.
Solitario en el mundo del tenis hasta que encontró a su novia de la juventud Hilda Garza con quien a la fecha comparte actualmente estos momentos difíciles. La vida se le escapaba de las manos y Omero se aferró al grado de que quiere agarrar la raqueta y enseñar tenis a los maestros.
Omero recibe un sueldo simbólico del INDE, pero no dudamos que al enterarse de su situación sus alumnos lo ayudarán.