Por Alejandro Álvarez Zenith
Lectores fieles de Respuesta Deportiva nos preguntaron acerca de la efectividad de las parejas mexicanas en el circuito mundial de dobles y tuvimos que remontarnos a 1961 para entender cómo se fueron dando los resultados y en consecuencia esta nota se la dedicamos a nuestro amigo Alfonso Ochoa en paz descanse porque él fue el iniciador de grandes éxitos sin haber ganado un torneo grande.
El primer campanazo de un mexicano a nivel mundial lo dio Rafael Osuna al conquistar Wimbledon en 1960 junto al estadounidense Dennis Ralston, pero el primer resultado importante en una justa grande lo dieron Poncho Ochoa y Antonio Palafox en 1961 al haber llegado a la semifinal del Roland Garros.
Al año siguiente Osuna y Palafox ganan el US OPEN y en 1963 conquistan Wimbledon, máximo logro de dos nacionales en la historia del tenis mundial, pues sin bien es cierto que en la era abierta Raúl Ramírez acredita 60 cetros todos los obtuvo con compañeros extranjeros.
Leonardo Lavalle y Jorge Lozano teniendo la sombra de Fernando Pérez Pascal, se fueron integrando al equipo Copa Davis. Pérez Pascal sale a tema porque él y Lavalle le ganan el tanto de dobles a los alemanes estando en la cancha el entonces monarca de Wimbledon Boris Becker, quien dio la impresión de culpar de la derrota a su compañero Andreas Maurer.
Ante Estados Unidos el capitán Raúl Ramírez decide dejar en la banca a Pérez Pascal y se la juega con Lozano y Lavalle, quienes se consolidaron como la pareja mexicana más importante desde 1986 a la fecha. Desde entonces ya pasaron 37 años.
Pero en el circuito profesional deciden unirse en el torneo de Rotterdam en 1990 y lo conquistan convirtiéndose en la única pareja mexicana en ganar una justa ATP en la historia del tenis mundial. A nivel de challenger ese año conquistaron San Luis Potosí venciendo a Luis Herrera y Pérez Pascal en tres sets.
Hoy en día México cuenta con un par de jugadores que tienen peso en el ranking mundial de dobles, nos referimos a Santiago González, quien está de 19 del mundo y Miguel Ángel Reyes Varela que ocupa el casillero 67. En esa élite que congrega a los primeros 100 del mundo también estuvo Hans Hach.
Al hacer una revisión ninguna combinación de este trío de buenos jugadores han ganado un torneo como pareja mexicana. Los mejores resultados que han capturado ha sido con parejas de otras naciones y ese dato nadie lo puede desmentir.