Por segundo año consecutivo, el entrenador mexicano establecido en Tampa Bay, Florida, logró que uno de sus alumnos, Luis Flores, fuera el único mexicano que logró superar la fase de clasificación. Al respecto, Guízar da las razones que atribuye a este objetivo logrado:
“La clave es un trabajo bien planeado para ir desarrollando las cualidades del jugador, en el caso de Luis, es de más de un año de intensa labor, es un joven muy alto, 1.92 de estatura, con buen servicio y se le enseñó a explotar esas cualidades, ahora está aprendiendo a ser eficiente en la cancha”.
Muchos de los representantes nacionales al estar “en casa”, contrario a capitalizar esto a su favor, sienten una presión extra que en ocasiones los hace quedarse en esta ronda de clasificación, sin embargo, en el caso de Luis, estar en la Ciudad de México, es una motivación.
“La presión existe, pero hay que aprender a manejarla”, incluso el couch precisó que el motivo de las derrotas de otros connacionales, más que presión se debe en ocasiones a falta de nivel.