Ser entrenador y padre es una tarea bien complicada porque se mezclan muchos sentimientos y ahora Neto Tovar al igual que Domingo Fuensalida enfrentan esa situación que seguramente les dará grandes satisfacciones y muy posiblemente tendrán canas de más.
Por lo pronto Pablo y María José Tovar ya están cosechando el producto de su trabajo con excelentes actuaciones en diferentes torneos y solo nos resta desearles la mejor de las suertes.