Como dijo José Alfredo Jiménez: La vida no vale nada.
Para Trigo da lo impresión de que si vale porque a los 72 años se mantiene un excelente forma física y mental. Pero el mérito está centrado en la capacidad organizativa que tiene para poner en marcha torneos. La Copa Héctor Ortiz fue un rotundo éxito porque se llevó a cabo en un ambiente familiar, excelente trato a los protagonistas y condiciones de juego excepcionales.