FOTOS: Proporcionadas por Marcelo Lara
EL RELATO
1975 fue un gran año para el tenis mexicano, porque se consumaron dos victorias sobre Estados Unidos en Copa Davis. A través de Ricardo Guzmán el combativo Marcelo Lara relató lo que fue el duelo con los estadounidenses en el Centro Deportivo Chapultepec en el mes de diciembre.
En la primera parte de esta remembranza, Lara, recordó lo que se tuvo que hacer para combatir contra los estadounidenses en la final de la Zona Americana.
Todo comenzó con la victoria contra el Caribe Británico, posteriormente se jugó contra Canadá en el Estadio del Deportivo Chapultepec.
El equipo mexicano estaba formado por nuestra estrella y campeón nacional Joaquín Loyo Mayo (QEPD), Roberto Chávez, Luis Baraldi y un servidor; siendo nuestro capitán Ives Lemaitre.
Canadá, nos visitó con una escuadra integrada por su campeón Rejean Genois, Dale Power (2) y Bob Bardsley (3).
El primer día quedó 2-0 a favor de México y entonces el Capitán Lemaitre decidió poner en el partido de dobles a Luis Baraldi y Roberto Chávez para darles más experiencia en Copa Davis.
Baraldi y Chávez, no obstante de haberse desarrollado muy bien como pareja de dobles fueron derrotados por Genois y Bardsley. Por consiguiente, México aventajó a Canadá dos tantos a uno.
Lemaitre estaba sumamente nervioso de que se pudiera perder la serie y su cargo como timonel, puesto que se le cuestionó el por qué no nos alineo a Loyo Mayo y a un servidor para cerrar el 3-0.
Lara recordó, «yo le dije que su decisión de haber puesto a Baraldi y a Chávez en dobles en vez de nosotros había sido muy acertada y si ellos perdieron fue porque los Canadienses habían jugado un tenis excepcional».
El domingo «le correspondió a Joaquín decidir la serie a favor de México enfrentando a Dale Power. Joaquín se puso arriba dos sets a uno, previo al descanso».
Inexplicablemente, «Joaquín perdió en cinco y a su servidor le tocó decidir la serie».
Finalmente, «llegó el momento de decidir la serie contra Genois y aunque yo estaba jugando muy bien, él salió a la cancha exhibiendo mucho nivel».
Era un partido de mucha responsabilidad para el equipo y para México, aseguró Marcelo, quien prosiguió relatando que «aunque estaba jugando a la altura, Genois tuvo una ventaja de dos sets a uno. Yo opté por ir a pelotear y a jugar un par de juegos en las canchas detrás del estadio con un compañero del equipo durante los 20 minutos que se concedían en ese entonces como descanso».
En la reanudación de las acciones se me acercó Lemaitre y me dijo: ´´Este Genois está jugando un huevo y la mitad del otro. Yo me reí mucho de lo que él había dicho y me preguntó acerca de lo que estaba pasando en el encuentro».
Yo le contesté: «Lo que percibo es que él me va ganando, pero ya no me queda otra alternativa más que arriesgar todo lúcidamente y este partido lo tengo que ganar».
La reanudación se dio y rápidamente «gané el cuarto set 6-1 y se emparejo la batalla. No hubo rompimientos de servicio en el quinto set y en cinco iguales, decidí arriesgar todo, tratando de devolver todas las pelotas a base de lanzarme a ellas, finalmente le rompí su saque y conservé el mío para darle el triunfo a México».
Emocionado en la narración, Lara solo dijo: «México pasó a la final de la Zona Americana contra los Estados Unidos».
Para el mexicano el sacrificio tuvo su recompensa, «mi ropa blanca ya no era blanca. Estaba manchada de color rojo por la arcilla de la cancha de las caídas por la apetencia de alcanzar todas las pelotas. Me raspé la rodilla y el codo izquierdo, pero afortunadamente ya sabía caer debido al Karate y al Aikido que estaba practicando».
Los invitados de Marcelo fueron grandes boxeadores de la época: Lalo Guerrero, Carlos Gómez y el profesor Velázquez, quién era el Presidente del Consejo Mundial de Boxeo. Los grandes ausentes fueron: Memo Téllez y Fernando Sotelo al estar concentrados para afrontar sus próximas peleas.
Emocionado recordó como le respondieron los colosos del Box, » me fueron a felicitar a la sala que está situada en la entrada del estadio».
Lalo Guerrero con su pintoresco vocabulario llegó para decirme, «Felicidades mi Disci (queriendo decir disciplinado que este era el seudónimo que él me había dado desde hace 12 años por mi dedicación, así es como se da uno de cates en la cancha de tenis, lo mismo que arriba del ring».
¿Qué no es cierto mi Profe Velázquez?
El Profesor Velázquez inmediatamente contestó: ´´Así es…no hay otra forma´.´
Lalo Guerrero con el lenguaje que se da en los cuadriláteros continuó, «este partido de tenis para decidir el triunfo de México debería haber sido protagonizado en la Arena Coliseo o en la Arena México».
Estoy seguro que hasta el público «aficionado al boxeo se hubiera deleitado de este partido tenístico saliendo satisfecho de tan gloriosa actuación».
¿O no Carlitos Gómez?
Carlos Gómez le respondió a Lalo Guerrero: ´´ Si tienes mucha razón Lalo. El que sale a darse en la madre con muchos huevos es una sensación a todo dar´´.
Finalmente, el Profesor Velázquez me felicitó y expuso muy eufórico:
´´Muchas Felicidades extendidas al equipo mexicano y al Capitán Lemaitre».
Velázquez, se extendió y fue más allá al decir que, «hace doce años cuando te vi jugar en Indonesia también te tirabas a las bolas sin ningún temor para alcanzarlas. Doce años después sigues teniendo el mismo estilo de jugar, claro está ahora estás más maduro de que cuando eras un quinceañero».
Agrego, «qué bueno que NUNCA cambiaste tu estilo de jugar, porque esa actitud le da a cualquier persona confianza y tú hasta nosotros nos has inspirado. El que se gane o se pierda arriba del ring o en algún otro escenario sale sobrando. Lo que importa es esa INSPIRACIÓN que se produce y que se inmortaliza hacia el querido público mexicano y hacia el público extranjero»
¿O no es cierto muchachos?´
La respuesta de Lalo y Carlos fue: ´´Así es mi Profe´´
Así es como culminó el triunfo de la serie contra Canadá en la que México estuvo al margen de la derrota. La siguiente batalla seria contra Estados Unidos.
