Por Alejandro Álvarez Zenith
La carrera de un tenista es larga. Desde que iniciaste Luis Carlos por tus cualidades, no por amistad, llamaste la atención del que escribe y en consecuencia comenzamos a darle seguimiento a tus actuaciones en infantiles y más adelante en juveniles.
El tenis nos forja un carácter que nos ayudará para la supervivencia porque vendrán muchos retos de todo tipo: en los estudios, en la interacción con las personas, en lo laboral, familiar y espiritual cualquiera que sea el culto que respetas.
Nos sentimos orgullosos de que tu carrera tenística tenga testimonios provenientes de nosotros sumados a los que recabaste en los diferentes lugares que visitaste.
Ahora que emigraras para cursar una carrera en la NCAA te recomendamos que sostengas buenas relaciones con las personas, pues comprar broncas ajenas es un fastidio para el espíritu. Aprovecha al máximo las oportunidades y no olvides las buenas bases morales que recibiste de tus padres y en este contexto agrego a tu tía.
Te reitero que en el mundo del tenis nadie te regala nada, es un ganar ganar. La beca que recibirás se debe a tu buen tenis y nosotros solo dimos fe de logros que se dieron a través de tu raqueta en tu andar desde que concursabas en 10 y menores.