Por Alejandro Álvarez Zenith
Lucas Gómez de 18 años hizo lo que pocos esperaban, vencer al colombiano Alejandro Falla (70-ATP) en la primera ronda del San Luis Open en dos sets que se definieron por 6-2, 7-6 (9).
FUE MÁS O MENOS ASÍ
El pasado lunes fue visto Lucas Gómez entrenando con mucho calor. Durante la práctica se introdujo a la cancha el argentino Fernando Segal. Más tarde Lucas hizo pareja de dobles con el chiapaneco Andrés Zepeda y fueron derrotados ante la dupla compuesta por Evan King de Estados Unidos y el búlgaro Dimitar Kutrovsky por 7-6 (4), 6-2.
Al día siguiente el día amaneció muy frío y comenzaron a suceder situaciones inéditas y extrañas dentro de las instalaciones del Deportivo Potosino.
Durante el match que sostuvo el italiano Alesio Di Mauro contra el estadounidense Nicolás Maiser se reventó la loza de la parte sur del estadio. El trueno espanto a Alesio, quien responsabilizó al referee Jaime Chávez en caso de que le ocurriera algo.
Se revisó el área y se determinó que no había peligro, lo cual dio pie a la celebración del duelo entre el mexicano Miguel Ángel Reyes Varela y el norteamericano Kevin King, quien avanzó a octavos de final por 6-3, 6-3.
En otra cancha, los mexicanos Tigre Hank y Manuel Sánchez con gradas llenas ganaron el dobles ante los alemanes, Nils Langer y Peter Torebko, poseedores de un poderoso servicio por 6-2, 3-6, 11-9.
En la entrada de la cancha estaba Nora, una mujer de bello rostro y carácter fuerte, misma que intercambió puntos de vista con la madre de Sánchez, Marcela Montemayor, quienes se tomaron la gráfica del recuerdo muy sonrientes dejándole ver al fotógrafo el valor sentimental de la gráfica.
Nora es la mama de Lucas Gómez, quien se atrevió a trasladarse con el pie roto desde su natal Tijuana. El motivo fue obvio: ver en acción a su hijo Lucas con el gran colombiano Alejandro Falla.
En silla de ruedas, Nora fue trasladada por un reportero a la cacha central, pero antes ambos tuvieron una amena charla en la que se llegó a la conclusión de que el apoyo que está recibiendo Lucas de parte de Carlos Gómez y Gómez fue una bendición de dios, por el cómo se dieron las cosas en Wimbledon.
Instalada en el estadio Nora, una mujer devota se encomendó al señor para que Lucas diera la sorpresa. El reportero sale del estadio y a su llegada un aficionado dijo van 4-1, pero fue grande la sorpresa cuando se señaló a Lucas al frente del marcador.
En la tribuna se detectó a Leonardo Lavalle con Segal, hecho que no pasó desapercibido para Nora. En el segundo parcial Lucas sostuvo el ritmo y se fue adelante 3-1 con el saque, pero Falla comenzó a aplicarse con más oficio y quebró.
Más adelante las acciones se nivelaron y se fueron a la muerte súbita. Se dieron jugadas espectaculares y Falla se quitó dos puntos de match. En la grada Nora hizo el comentario que una doble falta no caería mal y la cometió el colombiano ante la mirada de asombro de su coach Miguel Tobón.
Finalmente Lucas cerró el encuentro, fue abordado por los representantes de los medios y aseguró que estaba metido de lleno en el tenis profesional y que además de sentirse contento iba por más.
Estrechó la mano de amigos, coach y madre. Pasada la euforia se dio apretón de manos con Segal. Nora a la salida de la cancha se topó con Segal y le dijo que hablara con Lucas, mientras que fue transportada a la entrada del club en la silla de ruedas, en lo que fue para ella una noche inolvidable.
Sin duda fue la victoria más importante de un joven mexicano de 18 años en un challenger por lo menos en 20 años, pues solo lo hicieron otros como Pancho Maciel, Leo Lavalle, Jorge Lozano y el célebre Luis Herrera.
Tigre Hank, estuvo apoyando desde la tribuna norte con Andrés Zepeda y no se aguantó las ganas de meterse a la cancha y dar sus sinceras felicitaciones.
Pequeños competidores del campeonato nacional le solicitaron una firma a Lucas y este la dio gustoso.