La tenista mexicana Renata Zarazua, ha sido notable en torneos de 10 mil dólares y en justas juveniles, pero esta semana su mente está centrada en el Orange Bowl porque están involucradas las mejores del mundo y eso la motiva a dar más.
Renata es parte de una familia tenística y antes de su nacimiento su destino estaba escrito. Desde pequeña estuvo cerca de una cancha. Se dice que sobre varias aprendió a caminar y ahora es una promesa mexicana.
Sus ´padres han estado al pendiente de su desarrollo, primero en Guadalajara y luego en Texas y ahora en Florida, ha pasado por varios entrenadores y por méritos propios fue seleccionada por el fideicomiso del tenis mexicano.
Muchos tenistas están al pendiente de lo que pueda hacer porque es conocida y popular entre la comunidad de jugadores.
Vamos Renata, échale ganar porque tu futuro es prometedor…