Por Alejandro Álvarez Zenith
Tampico es una de las sedes de tenis con mayor historia en México. Recuerdo que en Tampico se organizaba un torneo similar al de San Luis Potosí en la década de los años sesenta en el Club Águila con la intervención de grandes tenistas.
Pasan los años y en la gestión de Francisco Maciel nace el ITF de Tampico. Esto sucedió en el 2005 y el monarca fue Manuel Sánchez de San Luis Potosí y la local Alejandra Guerra alumna de Estuardo Panameño.
En la lista de monarcas aparece Cesar Ramírez y este año se han dado cambios y Tampico en lugar de organizar un ITF tiene programados tres. El primero se esta jugando con grado de J200. La semana entrante será de grado J100 y la última J60.
El torneo en curso prendió un foco rojo en el momento que en la época de mayor oportunidad competitiva de la historia de México solo Lya Fernández avanzó a la segunda ronda y ahí se quedó.
Es importante decir en este momento que se tiene que hacer un análisis de lo que se esta haciendo con los jugadores para que compitan con decoro en justas de nivel como el J200 y que es lo que están haciendo los jugadores. El tenis demanda sacrificio, trabajo fuerte, dedicación y comprensión de la cancha.
La parte tenística ya no debe apuntar al directivo, pues en la década de los noventa cuando tuve el honor de capitanear equipos nacionales los puntos ITF los teníamos que buscar en Sudamérica y Europa. Hoy en día extranjeros de varias nacionalidades son los que invierten en México para mejorar un ranking.
