El presidente Enrique Peña Nieto, se dio cuenta de que Donald Trump es radical y si llega a la Casablanca con una mala voluntad contra México las consecuencias pueden ser catastróficas porque tendría el poder para hacerlo.
PARA SER MÁS CLAROS
Si Donald Trumpe en el supuesto que siendo presidente de Estados Unidos quisiera invadir México lo puede hacer con la mano en la cintura. Si Trump realmente quiere con el poder que tendría si le gana a la señora Clinton, puede someter al gobierno mexicano por la fuerza y él ponerle precio al muro y nosotros pagarlo.
Lo que no supo explicar el presidente mexicano tiene que ver con el hecho de que a Donald Trump ya se le compara con Adolfo Hitler y por ello Peña Nieto intentó bajar los ánimos y dejar un mejor panorama siendo atento.
Lo que está vendiendo Trump a los electores es marcar una división entre México y Estados Unidos para frenar la migración. En el tema de los narcos y armas mejor no opinamos porque queda claro que en ambos países hay oferta y demanda, lo cual todo se resume a hipocresía.
Si analizamos la historia James K. Polk, quien fue candidato a la presidencia de Estados Unidos ofreció como atractivo de campaña la anexión de Texas a Estados Unidos. En ese momento se quedó corto porque también recortaron territorio de varios estados y se quedaron con California, Arizona y Nuevo México.
Pero como la historia la escriben los ganadores la imagen estadounidense dista mucho de la realidad porque queda claro que es un pueblo de guerreros, cuya fortaleza se centra en las guerras que ha sostenido contra muchos países para defender sus intereses.
En Irak primero infló a Sadam Hussein poniéndolo al nivel del diablo y luego con una simple aguja los revienta con las consecuencias que el mundo ya conoce.
En lo personal no veo tan mal la postura de Peña Nieto porque si gana Trump tendrá el poder para hacer lo que le venga en gana con México.
Que México tiene gran comercio con los estadounidenses es cierto, que hay vínculos gigantes en la frontera también, pero eso no quiere decir que Estados Unidos no tenga el sartén por el mango. Y no conozco el nombre de un político o periodista mexicano que pueda decir lo contrario.
Adolfo Hitler quedó marcado como un satánico, pero posterior a la guerra que provocó, hay otros que han sido igual o peores que él. Esperamos que Trump no gane las elecciones, pero mientras se dan las elecciones una diplomacia positiva es una buena acción, ya que no es lo mismo que un reportero le diga idiota a Trump que un presidente de un país lo haga.