Lisette Trepaud, quien fue directora visionaria del Abierto Mexicano mostró su solidaridad con el que fue su jefe, amigo, consejero y compañero de batalla Alejandro Burillo Azcarraga en una época compleja y dolorosa para Acapulco y en consecuencia para el Abierto Mexicano de Tenis.
Honramos a Trepaud por haber tenido en su momento la valentía para cambiar la sede de la Ciudad de México a Acapulco, lo cual catapulto al Abierto Mexicano a la elite del tenis mundial que maneja la ATP, siendo la gran figura en calidad de uno del mundo en el 2001 el brasileño Gustavo Kuerten.
Trepaud también fue como directora presa de la ira de los huracanes, pero lo supo resolver por el nivel de complejidad que se dio, pero este año se dio el golpe más duro que se recuerde en el puerto.
Escucha las palabras de Trapaud, una mujer que se adelantó a la época que vivimos.