Le sacaron el aire desde lo más profundo a la bielorrusa Victoria Azarenka. La culpable fue la estadounidense Jamie Hampton porque la trajo por la calle de la amargura con golpes fuertes y colocados.
El problema fue que Hampton se lesionó y la gloria se le escapó de las manos y todo quedó en un buen recuerdo de lo que pudo ser y no fue. El marcador se dio así: 6-4, 4-6, 6-2.