Para poder cubrir los torneos de tenis es necesario tomar el auto y viajar por carretera. Los trailers de doble remolque son un verdadero peligro.
Nunca se sabe lo que puede pasar. En ocasiones se descompone el auto en diferentes plazas y una mala reparación termina en incendio. Este Chevy recorrió varias veces las carreteras que te impulsan a cubrir los nacionales en Monterrey, Guadalajara, Queretaro, Valle de Toluca, Distrito Federal, Guanajuato y muchas ciudades más.
El auto quedó calcinado y milagrosamente salió intacta una cámara D-60, una computadora.
Pero el problema no queda en el percance, porque se tiene que hacer el trámite con la aseguradora, lo cual seguramente representará un dolor de muelas porque tardan mucho en dar respuesta. El coche fue perdida total y pagarán mucho menos de su valor real.
Ese tema será muy interesante porque los seguros son muy complicados para dar respuesta a un problema y ese será el tema siguiente para que tengan una idea más clara de su operación.
Lo sorprendente de todo este esfuerzo tiene que ver con el hecho de que ningún directivo se da tiempo para dar las gracias por una cobertura.
Hemos estado en ciudades donde la prensa local no se para y es un punto de reflexión el proceder de los directivos del tenis mexicano.
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