Los críticos del tenis seguramente estarán con nosotros que el futbol está peor por muchas razones. Muchos extranjeros en los equipos de primera división. No existe el descenso. No se trabaja en generar especialistas de las diferentes posiciones y no se trabaja para fomentar el nacionalismo interno.
Imagine a países como Brasil y Argentina con técnicos extranjeros. Pero en México el negocio es jugoso y prevalecen condiciones ridículas.
El aficionado genera derrama millonaria y apoya en todo momento. Para esos amantes del futbol lo que sucede con los dueños del balón es muy triste, pues al final del día con todo lo expuesto hacen su agosto.