La reactivación del tenis tiene grandes ventajas para a industria que genera recursos para su supervivencia y vamos a tratar de ser específicos.
Si bien es cierto que los clubes de tenis se han transformado en polideportivos cuando se dieron cuenta los empresarios que los gimnasios y otras actividades generar dinero no hay que perder de vista que el deporte blanco en la mayoría de los casos ocupa el mayor espacio.
Por ello en algunos clubes que la promoción ha sido mala sobre canchas de tenis se han construido canchas de Pádel. Aun así, el tenis es un detonante financiero y la reactivación brinda la posibilidad de que los usuarios estén al día en lo referente a las cuotas mensuales, bimestrales esenciales para cubrir el costo de mantenimiento y el pago de los sueldos.
La operación de los clubes abre la posibilidad para la realización de torneos, los cuales de forma natural generan una importante derrama económica.
Para protagonizar una batalla se requiere de pelotas nuevas, buenos encordados, ropa adecuada, zapatos tenis y más.
Los entrenadores que viven del tenis de competencia tienen la oportunidad de vender sus servicios a tenistas que ven en el tenis una opción para conseguir una carrera en una universidad nacional o extranjera a través de una beca.
Lo mismo se puede decir de una academia, es por ello que es importante hacer crecer la población para que crezca el negocio como tal. Bajo este contexto las asociaciones se nutren a través de las inscripciones de los torneos locales y una parte de los nacionales. Todos ganan.
Incluso hemos visto como directivos se ven beneficiados con las utilidades con una serie de variantes de las que hablaremos más adelante. Por eso hay señalamientos parciales, pero si se le escarba los señalamientos serían mayores porque tan solo con las relaciones se dan vinculaciones para generar negocios.
Más allá de diferencias personales la reactivación se tiene que consolidar blindando al sistema con medidas a prueba de Coronavirus, es decir, sana distancia, cubre bocas, pruebas y vacunas.
