Hemos dicho una y otra vez que la producción de jugadores en México es baja porque el rumbo que se sigue es el social porque los clubes no han tenido el interés de formar entrenadores especializados para darle servicio a jugadores con el talento para la competición.
Por eso se cuentan historias de la migración de tenistas mexicanos a varios países, pero los que lo han hecho son los que económicamente lo han podido hacer a través de las billeteras de sus familias.
El circuito mexicano abre la posibilidad de que surjan más jugadores. Tenemos torneos de todos los niveles, pero necesitamos guerreros y entrenadores con la capacidad de saber vender un producto en su comunidad porque en cada club hay empresarios y gente que apoya siempre y cuando haya seriedad en un trabajo y entrega de parte del jugador.
Tan ha sido baja la producción de tenistas que solo se ha contado con ocho representantes dentro de los primeros 100 del mundo.