Dentro del mundo del tenis hemos visto circunstancias que han afectado al serbio Novak Djokovic. Una expulsión por un pelotazo sin intención a un referee en el US OPEN. La expulsión de Australia estando en perfecto estado de salud y otros factores que le han restado fuerza en el circuito.
Cuando señalamos que la ausencia de Novak favoreció al súper tenista Rafael Nadal, quien como el ave fenix resurgió de sus cenizas demostrando que está listo para combatir en batallas muy largas sin afectación física había razones fundamentadas.
De entrada Australia es el torneo de mayor dominio Para Novak y era el campeón defensor. Se quiera aceptar o no su eliminación por incomparecencia le abrió el camino a Nadal en la parte alta del cuadro, aunado a preferencias denunciadas por el canadiense Dennis Shapovalov. Lo aquí expuesto impacto a nivel mundial.
Visto el panorama de esta forma no sería nada extraño que Nadal triunfe en Roland Garros una vez más porque al igual que Novak en Australia es dominador en la tierra de Napoleón y nadie lo discute ni se le resta mérito, pues de que es grandioso lo es.
Pero Novak tendrá que replantearse si el ser uno del mundo en siete temporadas le da privilegios sobre los demás. Y de acuerdo a lo visto no es así y tendrá que ser menos polémico si quiere estar a la altura en términos de records que el español.