La confianza en el tenis es cuando creemos que somos capaces de realizar un tiro en cualquier situación.
Hemos oído muchas veces este término y en mi opinión tiene que ver en un gran porcentaje en el desarrollo de un tenista.
¿Cómo desarrollamos la confianza? La respuesta obvia es entrenando los tiros día a día hasta que nos creemos capaces de que lo vamos a realizar con éxito. Esto es realmente lo que buscamos en nuestro juego y un jugador con confianza será siempre un gran competidor.
Lo difícil de esto es qué hacer para mantener la confianza.
Un jugador con confianza, en un punto importante, 4-4 y 30 iguales, puede tener una pelota corta y juega agresivo, pega su golpe y gana el punto. Un jugador que no tiene esta confianza, en la misma situación, le viene la pelota corta y no ataca, simplemente vuelve a pasar la pelota, desaprovecha esta oportunidad y en muchas ocasiones termina perdiendo el punto y el set.
No es tan fácil ver esta situación desde afuera ya que este jugador sin confianza en realidad no perdió el punto, pero al no tener la confianza suficiente cuando tuvo esa pelota corta, dejó de ser agresivo, no arriesgó y dejó que su contrario dictara el desarrollo de este punto en particular. Después decimos que nuestro contrario jugó bien, nos ganó, pero en realidad sí tuvimos la oportunidad de ganar ese punto, el set o el partido, pero la maldita desconfianza no nos dejó.
Este patrón se repite en casi todos los puntos importantes y después nos encontramos en la situación de que estamos entrenando bien, estamos jugando bien, pero no ganamos partidos!
Y esto nos puede durar bastante tiempo. La desconfianza o nuestra mente, toma control de golpes específicos y muchas veces pasa en el servicio, en el remate o en la derecha o revés. Vamos a realizar cualquiera de estos tiros y en milésimas de segundo pensamos de más y no nos atrevemos a realizar este tiro que tanto practicamos y que cuando no hay presión lo realizamos de maravilla.
Cuando esto pasa se tiene que detectar y aceptar. En muchas ocasiones es mejor dejar de jugar, dejar pasar unos días que nuestra mente se distraiga en otras cosas y poco a poco volver a entrenar. Después entrenar de manera normal como se venía haciendo y realizar partidos de entrenamiento en donde se empieza el juego en 30 iguales, iniciar el set 4-4 y poco a poco tendremos éxito en estas situaciones; se nos empezarán a hacer situaciones normales y tendremos la confianza para realizar nuestros tiros en puntos importantes.
Muchas veces entrenadores o padres de familia con el afán de que sus pupilos o hijos jueguen con jugadores de mejor nivel, los suben de categoría o hasta los sacan de la escuela, toman un año sabático y juegan en torneos profesionales.
Se tiene que tener mucho cuidado en este aspecto ya que lo normal es que al subir de categoría o ya al participar en torneos profesionales lo normal es que se pierdan partidos. Al perder partidos se nos va la confianza y esto puede ser peligroso.
Se tiene que buscar objetivos de desempeño y no de resultado!
Al hacer objetivos de desempeño siempre se tendrá un objetivo claro y con constante comunicación se puede lograr que el jugador madure y al mediano plazo estará ya subiendo su nivel de juego.
Pero si no hacemos estos objetivos de desempeño y el jugador empieza a perder cuando solo se enfocan en el resultado, se nos va la confianza y entramos en un bache del que es difícil salir.
En tenistas es normal que se nos vaya la confianza y por experiencia les digo que luego regresa. Aceptemos que algunas veces nos sentimos con desconfianza, esto es normal, y sigamos con nuestro juego. Hagamos objetivos de desempeño, objetivos que dependan de nosotros y verán que poco a poco si hacemos las cosas bien en el entrenamiento, empezaremos a ganar esos partidos cerrados y difíciles que tanto se complican.