Luis Flores presidente de la ATEM hizo acto de presencia en el Club Irlandés para checar el desarrollo del J-5, una justa que pretende darle mayor vida a la actividad federada del Valle de México, la cual se vio opacada por la pandemia.
Una vez concluida la justa en el Club Irlandés las acciones se vivirán en el Lomas Sporting. Luis nos aseguró que antes de trasladarse a Cancun estaría en la sede y lo cumplió porque es hombre de PALABRA, en una época donde prevalecen los que de una verdad hacen una mentira y viceversa.
El Estado de México llegó a ser potencia a finales de la década de los ochenta porque se formaron semilleros en Tenistlán y Casablanca que hicieron posible que surgieran muchos jugadores de competencia, siendo los más trascendentes Marco Osorio, Víctor Romero, Mario Pacheco, Erik Casas, Pedro Alatorre y muchos más.
Fue tal la cantidad de jugadores buenos que estaban en competencia que entrenadores independientes obtuvieron trabajo. Incluso los más sonados sirvieron como punta de lanza para la promoción de academias fuera del Estado de México. Flores ha reiterado en diferentes entornos su respaldo absoluto al actual presidente de la FMT, Carlos González, en lo que se puede interpretar como continuidad. Queda claro que el tenis mexicano solo tiene que ordenar la ruta que debe de seguir un tenista de competencia, a sabiendas de que el objetivo de la gran mayoría es buscar la NCAA salvo algunas excepciones.
