En el mundo cada vez existen más entrenadores, más preparadores físicos  y más psicólogos deportivos que se especializan en mejorar y mejorar al jugador. Todos tienen el sueño de ayudar a convertir a un campeón del mundo. Las Academias de tenis van en aumento y en muchas ocasiones con tan solo tener un grupo de 4 o 5 jugadores ya se le llama Academia de Tenis.

Sigue el boom a nivel mundial de convertir campeones y con el resurgimiento de jugadores de China, de Tailandia, Japón y algunos otros nuevos conquistadores del tenis, este fenómeno va a continuar por muchos años más.

Niños en todo el mundo dejan de ser niños y se especializan en el tenis, dejando a su familia y amigos y refugiándose en las canchas de tenis de alguna Academia de prestigio. En los últimos 30 años han aparecido muchos ejemplos de tenistas prodigio como Agassi, Becker, Courier, Sampras, Chang, Graf, Hingis, Kournikova entre muchos otros y esto da la pauta para que continúe esta tendencia.

Y que pasa con los niños que desde los 12 años dejan de ser niños, pasan a ser profesionales del tenis y después a los 20 años se dan cuenta que no van a ser tenistas?

En Estados Unidos desde los años 60 existe la famosa liga NCAA y las universidades compiten entre sí para lograr Campeonatos Nacionales. Esto originó  muchos apoyos de becas para deportistas talentosos que siguen especializándose en su deporte y al mismo tiempo estudian una carrera profesional.  En el tenis todos los famosos que yo admiré de pequeño iban por lo menos 2 años a una Universidad y después dependiendo de sus resultados podían incursionar al profesionalismo.  Roscoe Tanner, John McEnroe, Tim Mayotte, Raúl Ramírez, Rafael Osuna, entre muchos otros, son ejemplos de jugadores que se aprovecharon del sistema de la NCAA para mejorar su tenis y después triunfar en el tenis mundial.

En México la liga CONADEIP y la liga CONDDE han crecido mucho y han formado un sistema de competencia similar al de Estado Unidos. Muchas universidades privadas ofrecen becas importantes a jugadores talentosos y cada vez crece más la competencia entre universidades y esto ayuda muchísimo ya que se ofrecen más apoyos de becas deportivas.

El fenómeno mundial de jugadores de 16 y 17 años ganando torneos de Grand Slam va desapareciendo y ahora los jugadores top 10 son cada vez más maduros y el promedio de edad es por arriba de los 25 años.

Los jugadores están regresando a la universidad como hace 40 años y el sistema NCAA prepara a más jugadores al profesionalismo. Y esto tiene su lógica. Un jugador de 18 años que apenas sale de jugar torneos juveniles a menos que sea una excepción, lo más normal es que en los torneos profesionales no le vaya bien. No se cuenta con la experiencia necesaria, juega con jugadores que ya son profesionales, empieza a viajar más y la confianza se va para abajo. El tenis es muy mental y si se tiene confianza se puede lograr mucho, pero si esta confianza se nos va al estar perdiendo partidos, el camino puede ser muy pesado.

Al jugar en una Universidad, no solo se adquiere entrenamiento y fortalecimiento, sino que también se adquiere madurez. No es lo mismo iniciar a viajar por el mundo  a los 18 años que a los 22 con más experiencia y madurez que le ayude a conllevar las exigencias del tour profesional.

Para jugar bien al tenis uno tiene que estar bien mentalmente. Para mí es muy difícil seguir viendo a muchos niños convertirse desde los 12 años en pequeños profesionales. Un día normal para ellos es despertar, correr, entrenar dos horas, descansar, volver a jugar dos horas y luego volver a correr. Esto es todos los días y si les va bien, el fin de semana los llevan al cine. Esto es claramente sin estar con sus papás o amigos. Realmente muy difícil pero se nos enseña que así es la única manera de hacer algo en el tenis actual y que se tiene que hacer este sacrificio.

Yo no lo veo así. No tiene que ser un sacrificio. Yo sigo pensando que se pueden hacer las dos cosas. Puedes estar en tu casa, tener tus amigos y entrenar con buena intensidad de manera profesional. Así tendrás un equilibrio y estarás mejor mentalmente para desarrollar tu deporte favorito. Llevar una vida normal, salir al cine con tus amigos, ir a fiestas y siempre bajo el cuidado de tus papás.

A los 18 años puedes seguir tu desarrollo en la Universidad, jugar muchos partidos, fortalecer tu cuerpo e ir midiendo tu desarrollo tenístico en algunos torneos profesionales.

Sé que muchos no estarán de acuerdo con esta filosofía, pero se han puesto a pensar ¿cuántos de nuestros tenistas se quedan en el camino? ¿Cuántos no son felices? ¿Cuantos el mismo sistema de monotonía y entrenamientos pesado frena el desarrollo normal del jugador?

Yo me inclino por tener más personitas felices, disciplinadas y responsables que después puedan llegar a ser campeones que arriesgar y apostar todo en el tenis. ¿Y usted?

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