Tengo tanto que compartir con ustedes, que no sé por dónde empezar!!!
El ambiente que se vive en un torneo de tenis es, para el que disfruta de este deporte, una experiencia difícil de olvidar.
Sin duda la juventud de los jugadores hace que todo cobre vida, su ligereza, su sencillez, su risa fácil nos contagia y nos invita a ver la vida con una mirada diferente.
Me gusta lo que estoy viendo en este torneo, éstos chicos están bien entrenados, y no me refiero solamente al tenis sino a seguir reglas, a respetar a la autoridad, a esperar con paciencia, a aceptar las dificultades que se les presentan, a enfrentar la desilusión de la derrota con grandeza de espíritu…Tal vez no todos los juniors que he tenido el gusto de ver competir lleguen a ser jugadores de elite, pero de lo que sí estoy segura es que de seguir así, llegarán a ser seres humanos ejemplares…Y el mundo los necesita ahora más que nunca!!!
Finalmente, de eso se trata el deporte “Mente sana en cuerpo sano”. Antes de que el tenis se volviera profesional y empezara a verse como un negocio, los jóvenes practicaban este deporte para estar en forma, para socializar y para desfogar su energía y así evitar los “Malos pensamientos”.
Han pasado muchos años desde que se tenía ese concepto, ahora el tenis es una profesión donde se mueve mucho dinero y donde si se quiere tener una oportunidad de sobresalir, se tiene que empezar desde muy temprana edad. Es por eso que la guía responsable, el acompañamiento cercano, la dirección acertada, son tan importantes cuando se está a cargo de estos tenistas del futuro.
Estos días he estado viendo buen tenis juvenil, pero más que nada, he visto y he tratado a muy buenas personas.
Felicidades a los padres y a los entrenadores, pero sobre todo a los jugadores…el éxito está garantizado!!!
