Hernán Olivas Quiroz, se reafirmó como una sólida promesa del tenis mexicano porque venció por 6/3 6/1 a Javier Hazouri Celorio [5], en lo que fue la gran final del II Campeonato Nacional que se disputó en el Centro Tenistico de Monterrey.
Hernán, es adiestrado por su padre y es la carta fuerte de Mexicalli, ciudad fronteriza que tiene mucha historia tenistica.