Para contar con jugadores con aspiraciones al profesionalismo se ve necesaria la maduración temprana, es decir, deben a los 14 años dar muestras de su potencial en justas de corte internacional.
Raúl Ramírez siendo juvenil debutó en el torneo de Los Ángeles, mientras que Angélica Gavaldón a los 14 años lo hizo en una justa del circuito Virginia Slims y con 16 años llegó a los cuartos de final del Abierto de Australia en 1990.
Actualmente se habla de política y se ven ataques en redes sociales para desprestigiar al que asome la cabeza, pero de lo que se debe hablar es en el como mejorar las condiciones de los infantes para que los juveniles tengan mejores bases.
Hasta ahora los infantiles y juveniles juegan torneos y los que mejores resultados tienen juegan justas ITF, empero, hace falta encausar a más entrenadores al alto rendimiento porque la inmensa mayoría se encuentra en una zona que en tiempos normales es de confort.