Se dice por ahí al que madruga Dios lo ayuda. En el Casablanca satélite se puede ver a partir de las seis de la mañana a una mujer bonita que todos los días se ejercita y que además de ser buena mamá y excelente esposa es la tía del actual campeón juvenil mexicano Luis Morfín.
Se trata de Gitte Friebel, una jugadora de origen alemán que todos los días acude al gimnasio cumpliendo con las exigencias qué marca un buen calentamiento, una vez concluida su rutina, se traslada a las canchas de tenis para jugar singles y dobles con sus cuates.
Gitte es parte de un grupo de mañaneros qué han tenido la cualidad de mezclar la competencia en cancha con la convivencia fuera de ella. La unión que se ve en el Casablanca Satélite realmente es admirable y eso es posible con gente como Gitte y otros como el buen Raúl García, quién está consciente que debe hacer reformas en su cuerpo para tener mayor durabilidad como tenista.
En las pláticas de Gitte salen a menudo comentarios de sus hijos y esposo, pues es una mujer que tiene bien claro la importancia de la familia en la sociedad mexicana y de cualquier país, dado que en Alemania se manejaría con las mismas normas de ética.
En los dobles mixtos Gitte es una guerrera implacable. No le dan miedo los pelotazos y cuando tiene la oportunidad no se tienta el corazón para definir una jugada, al final de cuentas en el dobles mixtos, la intimidación, en la amplia extensión de la palabra, es una herramienta para imponer condiciones.
Gitte y Oscar Loredo involucrados en las finales de los torneos de mixtos en Casablanca.