Gustavo Espinosa fue parte de una época gloriosa del tenis mexiquense. De buen físico y potentes golpes, destacando la derecha, tuvo triunfos trascendentes.
De padre apasionado y madre solidaria, Gustavo recorrió el mundo del tenis mezclando cualidades deportivas e inteligencia para el mundo de los negocios. Hoy en día es un padre triunfador que disfruta las cosas buenas de la vida.