Para corregir el rumbo del tenis mexicano la capacitación técnica cobra mucha importancia.
En este campo el Consejo Directivo de la Federación Mexicana de Tenis hizo la siguiente elección:
Vladimir Ortiz:
Es el director de calidad de alto rendimiento del Instituto del deporte de Nuevo León, esto significa que tiene que ver con muchos deportes y entiende a fondo el tema de la capacitación.
Eduardo Vicencio:
Se dio a conocer como preparador físico del equipo Copa Davis estando al mando Jorge Lozano, da clases de tenis y expone en foros internacionales.
Fernando Ochoa:
Entrenador de muchos años, ha trabajado con buenos jugadores y está al frente del Centro Tenístico de Nuevo León.
Daniel Spatz, es un técnico argentino que trabajó con buenos jugadores y que se encuentra al frente de la academia Protenis en Querétaro.
Hugo Castillo, es reconocido como uno de los mejores referees internacionales. Su esposa opera una academia de tenis. Hugo es excelente organizador y sin ofender debe estar en el grupo de los referees para que sus conocimientos sean explotados al máximo. También puede ser parte en la operación del área técnica.
En este tema lo primero que se debió hacer fue detectar a los entrenadores que producen desde la base a jugadores para que desde el comienzo se entienda el por qué se pierden las promesas mexicanas.
Nos da la impresión de que los seleccionadores no hicieron su tarea y nombraron a gente buena que tenían en la mente, pero no es suficiente para que se dé un debate a fondo en un comité tan portante.
Un ejemplo se encuentra en Didier Belmont, quien en San Juan Del Río produce jugadores. A este tipo de entrenadores hay que darles las armas que requieren para que den mayores bases a sus jugadores, pues no es fácil producir ganadores.
